Fonógrafo:  Edison anunció la invención del fonógrafo el 21 de noviembre del 1877 e el 6 de diciembre del mismo año hizo una demostración práctica a sus colaboradores.

Se encontraron frente a un objeto que consistía en un rodillo de latón (cilindro de fonógrafo) cuya superficie se cubrió con una hoja de papel de aluminio.

Durante la grabación, el cilindro giraba y el lápiz óptico conectado a la membrana vibratoria tocaba la lámina. El lápiz, siguiendo las oscilaciones de la membrana, grabó una profunda huella en la lámina que, estirada sobre la ranura, podía ceder bajo la presión.

 

Para la reproducción se habría invertido el proceso, con la única diferencia de que en este caso se utilizó una segunda membrana, mucho más elástica, colocada en el otro extremo del dispositivo. La ranura en the frustrar  con sus variaciones de profundidad, hacía vibrar la membrana, devolviendo el sonido grabado. Por lo tanto, la operación era alternativamente de grabadora o reproductora.

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Edison entonces comenzó a girar la manivela que ponía en movimiento el sistema y hablando en dirección al diafragma tarareó

"María tenía un corderito". Una vez llevado el cilindro a su punto de partida, colocó la aguja sobre la segunda membrana en la ranura impresa en la lámina por la primera, volvió a girar la manivela y el fonógrafo repitió un sonido vagamente similar a la frase pronunciada poco antes. La calidad era mala, pero ya se habían sentado las bases para un cambio de época.

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19 de febrero 1878 Edison obtuvo el patentar de invención propia y junto con algunos financieros creó la "Edison Speaking Phonograph Company", para instalarla en las ferias del país y en las parque de atracciones, donde el público podría haberlo hecho funcionar usando tokens. Esta elección se hizo ante la necesidad de mejorar aún más la calidad de la grabación antes de que pudiera volverse realmente útil para las oficinas para las que Edison la había diseñado.

De esta forma se podría empezar a explotar la curiosidad creada por la novedad y empezar a difundir un cierto conocimiento de las posibilidades del nuevo invento.

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Edison vio un futuro en el fonógrafo, no tanto para grabar música, sino sobre todo para dictar cartas en las oficinas, crear libros para ciegos y enseñar dicción. De hecho, sin saberlo, había planteado la hipótesis del first mensaje de voz, debajo de uno de sus pensamientos: “Un abonado telefónico puede instalar un Fonógrafo en un dispositivo que, en cada llamada, avisará a la central que ha salido, y que volverá a una hora determinada. De la misma forma, un suscriptor, llamando a otro y no encontrándolo en su domicilio, podrá hacer su comunicación y grabarla en el fonógrafo de la persona llamada”.

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Esta orientación puramente "profesional" del Fonógrafo se justificaba por el hecho de que Edison contaba con la existencia de miles de oficinas a las que su invento permitiría aumentar los beneficios al reducir el tiempo necesario para realizar determinadas operaciones. La grabación de música, en cambio, habría sido un mercado totalmente nuevo y Edison, que unos años antes se había "quemado" por el fracaso de su innovador sistema de votación electrónica, ya no estaba dispuesto a correr riesgos apostando recursos en un mundo desconocido